La
respuesta parece obvia y dependerá de la posición que tenga usted respecto a la
felicidad. Sin embargo, no pocas personas afirman que en situaciones difíciles,
conflictivas o retadoras es mas importante la sobrevivencia que pensar en una
quimera. Desarrollaremos el tema.
He
perdido la cuenta las veces que he escuchado este comentario: “Quien está feliz en estos momentos o es “naif”,
no quiere ver la realidad o está en algo raro”. Quizás la ingenuidad pueda entrar
en juego, pero es más la visión ligera de la felicidad lo que impide trabajar
en función del bienestar personal y corporativo.
La
felicidad está erróneamente asociada con Alegría y Diversión solamente, y es
allí donde reside la incongruencia. ¿Cómo
puedo estar alegre si me siento agobiado? Las empresas con muy buena intención
hacen esfuerzos por alegrar a la gente, encontrando frecuentemente un férreo
rechazo a tales iniciativas.
No
quiere decir que la alegría y la diversión no sean importantes. Solo que
existen muchas emociones que generan una afectividad positiva en nuestros
colaboradores. ¿Están balanceados nuestros esfuerzos corporativos en generar
emociones positivas tales como Gratitud, Afiliación, Inspiración, Interés y Paz,
entre otros?
Lo
esencial es invisible a los ojos, decía Antoine De Saint-Exupery en su obra “El
Principito” y más aún cuando estamos afectados también por la situación. Es el
momento entonces de acudir a un especialista.
Recientemente,
he sido requerido para atender al personal de una empresa (de asistencia
voluntaria) en los espacios organizacionales, como parte de un servicio de
bienestar a lo interno. Se persigue crear espacios de “sosiego” en el colaborador,
contribuyendo con su bienestar y generando, creencias potenciadoras que
coadyuven en la salud personal y organizacional. Lo anterior es una acción
relevante, existiendo muchas otras. Es el análisis profundo lo que determinaría
la intervención idónea.
El
camino por recorrer trae consigo grandes enseñanzas y aprendizajes, alejándose
de las soluciones instantáneas o de píldoras mágicas. Los llamados “paños
calientes” resuelven brevemente el problema, pero una vez consumidos generan un
placer efímero y la necesidad de otro placebo que estimule el ciclo. No basta
con abordar la punta del iceberg.
La
filosofía Aristotélica tiene algo que aportar. Según Aristóteles todo ser
humano tiene un propósito en la vida y la felicidad duradera se alcanza
realizándolo mediante la aplicación de sus talentos, fortalezas y virtudes. Las
organizaciones también tienen una finalidad, una razón de ser conocida como Misión.
Es
el momento de “desempolvar” la misión de cada empresa y hacer visible donde se
quiere estar en el futuro. Revisando las creencias respecto al porvenir y
alineando los talentos personales con los principios y valores de la
organización.
Se
precisa reforzar la alegría con una estrategia mas sólida y a mas largo plazo.
El bienestar organizacional es algo más…y es posible.
Psi.
Cesar Yacsirk
Presidente
Sociedad Venezolana de Psicología Positiva
Twitter @CYACS / Instagram: c_yacs
Publicado por la revista Business Venezuela No. 357/2018
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