3 mar 2015

Credo Personal


Creo en Dios sin saber porque, solo creo, pero decidí no dejarle el trabajo que me corresponde.

Creo en la magia y he recibido magia en mi vida, pero prefiero ser mago y enseñar a hacer magia. La obligación del mago es ocultar la mecánica de la ilusión, la del observador descubrirla y ambos en no divulgarla. Pero ambos también, cómplices en ser magos.

Porque la magia es sentirla y hacerla sentir. El famoso ilusionista "Rene Lavand" contaba
que nunca olvidará la mirada de ternura, dicha, ilusión y asombro de un niño de 11 años al cual le hizo un efecto mágico con un trapito rojo. Ese niño era ciego, había visto con los ojos del alma.

Creo que hay mucho que aprender aún. Ni viviendo tres, cuatro, diez vidas, sin poder poseer todo el conocimiento existente. Sin embargo, estudiar cocina no me hace Chef o estudiar fotografía me hace Fotógrafo. Es necesario PRACTICAR.

Conocer mis fortalezas y su impacto sobre el bienestar. Valorar la importancia del "humor" en mi vida y en mi trabajo. Perdonar y practicar la Gratitud es importante.

Sin embargo, solo cuando práctico lo que aprendo y lo hago una extensión de mi persona, es cuando puedo asirme de un título. La promoción del bienestar implica esto.

Creo que la suerte existe y que trae escondido siempre grandes aprendizajes y responsabilidades. Sin embargo, no creo buena idea dejar en el azar las cosas importantes de mi camino.

Creo en las debilidades como parte de la escena, pero no creo en ellas como buen punto de partida. Por otra parte, creo en las fortalezas por ser con lo que cuento, por eso enseño lo que enseño

Creo en lo etéreo sin querer dejar de ver lo concreto y lo concreto sin dejar de ver al cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ser Feliz o Perecer

Recientemente, las organizaciones han prestado mayor atención a mantener el bienestar corporativo en sus espacios. Sin embargo, en mi expe...