11 sept 2014

Liderazgo Resiliente (Publicado por la revista Business Venezuela BV340-Julio/Agosto 2014)

Negar la adversidad es siempre una opción. Sin embargo, la adversidad existe y existirá siempre. Ante lo inevitable de su existencia solo quedan dos caminos, sufrirla y dejarse vencer o afrontarla constructivamente. Enfrentarla siempre será la mejor opción.

Es aquí donde surge la palabra “resiliencia”, palabra prestada de la ingeniería que expresa
 la capacidad de los materiales de regresar a su estado original después de ser administrada una fuerza que los deforme, como puede ser un resorte o una liga.

En el caso de los seres humanos, resiliencia corresponde a la capacidad de recuperación ante la adversidad, aprender de la misma y salir fortalecido. Considerando que las organizaciones son principalmente personas, es totalmente factible extrapolar este término a la organizacional. Es decir, es posible aplicar esta capacidad a las empresas

Para poder liderar en tiempos como los vividos, es necesario liderar resilientemente. Para desarrollar esta capacidad, resulta útil observar que caracteriza a las personas que han lidiado con el infortunio, lo han superado y han aprendido de este. De esta manera podremos extenderlo del contexto personal al contexto empresarial

Víctor Frankl médico psiquiatra vienes-judío, quien fuera confinado a un campo de concentración nazi, se planteo salir con vida de su cautiverio, aprender y divulgar lo aprendido. Frankl fue uno de los contados judíos que sobrevivieron al holocausto. Los 33 mineros rescatados en el desierto de Atacama en Chile, son otro ejemplo de resiliencia, 

La primera comunicación con sus rescatistas expresaba “estamos bien, en el refugio los 33” Salieron en buen estado de salud 70 días después de haber quedado atrapados.
Andrés Galarraga, beisbolista venezolano es otro ejemplo de resiliencia. Luego de haber sido desestimado de su posibilidad de hacer carrera en grandes ligas, haberse fracturado la muñeca, haber perdido efectividad y habiendo sufrido un cáncer en la espalda, ostenta varios records para venezolanos aún vigentes.
¿Cuáles elementos tienen en común estos 35 personajes (Frankl, Galarraga y los 33 mineros). Presentemos puntos coincidentes.

Todos tenían un propósito o razón para superar la situación, más que difícil, retadora. Unas mas trascendentes que otras probablemente. Sin embargo, bien sea ser un testigo que contará lo sucedido y evitar su repetición, ser un ejemplo deportivo y de vida o reunirse nuevamente con sus seres queridos, fue combustible para su superación.

Segundo, a pesar que la adversidad puede inmovilizar, los personajes citados se centraron en el hacer que sucedan y no en el esperar que las cosas sucedan solas. Los 33 mineros se organizaron en grupos, asignándose tareas que los mantuvieran activos en su principal propósito: sobrevivir.

Un punto adicional de coincidencia es que los ejemplos citados asumieron el reto basándose no en lo que habían perdido, sino en lo que poseían. Es decir, no en la que la vida les quito (libertad, salud, tranquilidad) sino en lo que las vida les dejo. Se centraron en la acción, en la perseverancia, en el manejo de sus emociones, en el perdón e incluso en el agradecimiento.

Para liderar resilientemente personas y organizaciones es necesario por tanto, identificar mis fortalezas (lo que tengo), en lugar que en mis debilidades. Y mas que identificarlas, es ponerlas en práctica consistentemente. Haciendo la aplicación de las fortalezas práctica común y no solamente ante la adversidad.

Psi. Cesar Yacsirk
Vicepresidente de la Sociedad Venezolana de Psicología Positiva SOVEPPOS
Profesor Universidad Metropolitana

@CYACS

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