2 abr 2018

Haciéndonos Atractivos



Cuando estamos en labores de conquista, nos embellecemos para atraer a quien queremos acercar a nuestra vida. Investigamos cuáles son las cosas que más le gustan a nuestro “objetivo” y sin dejar de ser nosotros mismos, las proveemos. ¿Qué diferencia existe entre las organizaciones y nuestra vida cotidiana?

Tal vez sea difícil observar algo tan ordinario como la búsqueda de pareja y su paralelismo con la vida organizacional. Si la metáfora no es del todo clara, permítame presentar la idea de manera directa “No estamos siendo como organizaciones, suficientemente atractivos para captar y retener a nuestros colaboradores” y aunque el dinero es importante, estamos descuidando aspectos igualmente relevantes.

La primera pregunta que realizábamos a alguien que aceptaba una oferta era (y tal vez aún es): ¿Cuánto te van a pagar? ¿Cuánto es el paquete?

Durante décadas nuestra herramienta de captación estaba centrada en el llamado “paquete” enfocado principalmente en aspectos económicos. No es menester entrar en una discusión bizantina acerca si el dinero motiva o no. Es una parte importante y su discusión puede entrar en el territorio de la obviedad.

Fernando Sabater (2012), en su libro Ética de Urgencia, cita a Schopenhauer al referirse al dinero como productor de una “felicidad abstracta”. Es decir, te produce satisfacción al tener expectativas de recibirlo por lo que en teoría podrás obtener con este. Una vez recibido, el dinero puede darte complicaciones porque cualquier erogación está llena de limitaciones que no necesariamente se revierten en satisfacciones. En lo concreto, debemos pensar cómo -racionalmente- debemos gastar. La emocionalidad positiva se centra en lo concreto y no en lo abstracto.

¿Cómo hacer entonces a la organización más atractiva? La respuesta es simple y compleja a la vez. Ampliando nuestra visión.

12 nov 2017

El porvenir asusta

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El optimismo es un estilo explicativo del porque ocurren los eventos y sobre los cuales, tomamos decisiones. La Esperanza refiere por su parte, a esperar que lo mejor suceda. Ambos juegan un papel importante en el futuro. Ninguno de ellos implica no hacer nada.


En mi actividad de coach y consultor de bienestar organizacional, he observado desánimo respecto al porvenir y no precisamente de los colaboradores de nivel medio o base. Estimo que el entorno no contribuye y en algunos casos, tampoco nosotros mismos.

Es importante señalar, que el observar lo negativo puede proporcionar información crítica de lo que está mal. El pensamiento positivo no niega la existencia de lo negativo. Es centrarnos en lo positivo para dejarnos halar por el futuro.

Es por esto, que mi actividad reciente ha sido insuflar conceptos ligados al Optimismo y la Esperanza. Ya definido optimismo (acorde a Martin Seligman), como la explicación de los eventos por venir (como adversos o favorables) y de cómo estos condicionan nuestro actuar, el quid está en la validación si lo que esperamos es un infortunio o no.

24 feb 2017

¿El Reto? Ponerse los Pantalones Largos

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La coyuntura exige a todos, Tirios y Troyanos, ponernos los pantalones largos ante la crisis, madurando desde nuestra postura actual de expectantes, a reales actores en la superación de cualquier situación actual o futura.

Hace algunos años, una familia con tres hijos se encontraba en una coyuntura económica difícil. Santa Claus en esa oportunidad, le regalo un humilde instrumento musical a cada uno de ellos. Esto puede ser o no un buen regalo. Sin embargo, este fue un presente navideño por debajo de las expectativas de carritos, muñecas o robots esperados por ellos.

20 jul 2016

Motivar da dolor de Cabeza (Artículo publicado por la revista Business Venezuela, 3era. Entrega 2016)


El tener conciencia que la motivación no es unidireccional, da luces acerca de la importancia de conocer a nuestro colaborador y crear condiciones para que este emprenda acciones para el logro de sus objetivos y de los objetivos organizacionales.


27 may 2016

El Cambio es constante...lo quieras o no (Artículo publicado por la revista Business Venezuela / Segunda entrega 2016)


En honor a la verdad, son pocas las personas realmente dispuestas a cambiar.

Esta afirmación, puede resultar un tanto dura, pero no por ello menos cierta. Lo que sabemos hacer de determinada manera, lo rutinario, además de eficiencia, nos da seguridad. Cambiar implica arriesgarse, abandonar el confort que sentimos al desenvolvernos en lo conocido o en lo que creemos conocer. En ocasiones, supone desaprender para incorporar nuevas formas de hacer o conducirnos.

Ser Feliz o Perecer

Recientemente, las organizaciones han prestado mayor atención a mantener el bienestar corporativo en sus espacios. Sin embargo, en mi expe...